En los días de la visita de la Virgen a nuestra casa le preparamos un lugar especial para tenerla presente y nos dejamos un tiempo para poder tener un encuentro personal con Ella, contarle nuestras cosas, nuestras preocupaciones y alegrías. Periódicamente y según el tiempo litúrgico recibiremos unas oraciones que nos pueden ayudar a crecer en nuestro amor y relación con Ella.
La visita de la Virgen Peregrina nos invita a vivir en Alianza de Amor con Ella, estilo de vida que expresamos con el lema Madre, ¡Nada sin Ti, nada sin nosotros! por eso respondemos a su visita ofreciéndole muchos regalos de amor: nuestro esfuerzo por mejorar nuestro carácter, nuestra oración, nuestro trato con los demás, nuestro trabajo, nuestras preocupaciones, nuestros logros… Así le demostramos nuestro amor.